12 de diciembre de 2014

Lo siento pero no

Soy consciente de que habitualmente me dejo llevar por la exaltación y la emoción, pero no todo puede ser confeti, purpurina y globos de colores en esta vida. Por eso, esta vez sin ditirambo, vengo a hablaros de dos cosas que últimamente me dan mucha pereza o, para ser más claros, les he cogido manía y me irritan. Esto de que de un día para otro algo pase de encantarnos a molestarnos es algo que a todos nos ha pasado en la vida y es un fenómeno sin explicación lógica, de hecho únicamente hay estudios sobre esta situación basados en relaciones sentimentales (o esa es la conclusión a la que he llegado después de cinco minutos de investigación exhaustiva en Google). En “500 días juntos” (arrodillémonos y alcemos nuestros brazos al cielo para venerar esta obra maestra) lo explicaban perfectamente: Adoras a tu pareja, te encantan esas cosas que la hacen única hasta que un día sin saber por qué empiezas a sentir indiferencia por ella y lo siguiente que sabes es que odias todas esas cosas que hasta ahora la hacían diferente, básicamente porque has empezado a odiar a tu pareja.


                                                          


Basándome en esta teoría tan poco científica, yo he pasado por este mismo proceso pero cambiando a Zooey Deschanel por Ellos. Y me preguntaréis por qué, pero el hecho de que cada vez que salen en un tema de conversación haya una voz interior que diga “Ellos...” como cuando Lily dice “You son of a bitch” está fundamentado básicamente en nada. Es un misterio de la naturaleza la pereza que me dan.

                                                        

Todo comenzó en uno de sus conciertos de la interminable Gira Indi a finales de 2013. Hasta entonces mi recuerdo de los conciertos de esa gira era el de una especie de fiesta, algo sumamente divertido con lo que disfrutabas el doble bailando y cantando “Diferentes” o “Cerca”. Ese día fue todo lo contrario y lo que se veía en el escenario era desidia. Lo divertido de sus conciertos siempre ha sido cantar y bailar sus grandes hits rodeados de decenas de personas, algo que haría en mi casa si no me molestase tener que limpiar al día siguiente. Ese día me pregunté si no hubiese sido esa una opción mejor. Ver a Guille pasarse el concierto mirando al suelo o al cuello de su camisa y que cantase casi una canción entera de espaldas al público hizo que en vez de ganas de bailar me invadiesen las ganas de cruzarme de brazos y mirar con desaprobación. Cuando he comentado esto con otras personas me dicen que precisamente ese es su personaje sobre el escenario pero yo no lo tengo tan claro, me suena que antes hasta parecía que se lo pasaban bien actuando.

Desde entonces nuestra relación ha caído en picado y ya no ha remontado. También es verdad que la portada de su último disco no ha ayudado mucho aunque este es un caso típico de “¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?” en versión “¿Qué fue antes, la tirria o la portada fea?”. La primera vez que la vi me entraron ganas de grabarme gritando “¿PERO QUÉ ESTÁIS HACIENDO?” y hacérselo llegar. Lo peor es que por un mero casual vi además que le firmaban los discos a los patrocinadores de su crowdfunding precisamente en la portada. Me parece que es tener muy poco aprecio por el arte del disco. Es algo que a mí me molesta horrores aunque también es verdad que nunca he tenido que decirle a un artista que por favor no me firme en la portada porque ellos son los primeros que no lo hacen.


    ¡¿EN SERIO?!


Mi relación con Ellos no es la única que se resiente últimamente. Algo mucho más irracional y repentino ha sucedido con Subterfuge, que no con los grupos que edita. Pienso en Subterfuge y me viene como un olor a rancio y la idea de algo vestuto. Quizás todo empezó con esa zona de merchandising tan mediocre que pusieron en el DDM (algo que jamás les perdonaré) pero desde luego el culmen ha sido la nota que han publicado de cara a la publicación del “Stereoparty 2015”. Tras leerla lo primero que pensé fue si han explotado tanto al becario que les ha escrito un texto tan pobre y falto de cariño como venganza o si es que directamente pasan de todo porque de otra forma no se entiende el uso exacerbado de clichés, algo nada popfástico. Cosas como “flamante portada”, “sorprendente disco en castellano”, “un elenco espectacular” o “llegan dos mujeres muy interesantes” me dan urticaria y hacen que me plantee quién las ha escrito y cuál era realmente su propósito.

De todas formas, toda relación tiene temporadas y sé que en algún momento me reencontraré con ellos en un estado de profundo amor y admiración, que no estoy hablando de algo tan odioso e irresistiblemente criticable como Mr. Wonderful o Manuela Velasco.




3 comentarios:

xianita dijo...

Nada más empezar a leer pensé que la otra cosa que le habías cogido tirría era 500 días juntos y te iba a decir: "POR AHÍ NO PASO". He resoplado de alivio, la verdad.

Lorea dijo...

Manuela Velascooooo...

Y no, no es que haya cogido la última frase de la entrada para hacer como que me he leído la entrada entera. Lo he hecho, pese a que sólo he entendido "500 días juntos", una agresión a un pobre becario que probablemente no tenga la culpa de nada y una referencia al autor de cierta taza cuya propiedad ostento y que jamás llegué a ver.

Lo demás, etrusco antiguo. Pero me alegra leerte.

Y nada, éste es el primer flamante comentario en sorprendente castellano de esta espectacular mujer muy interesante en Popfástico.

Deseandito estoy de saber algo de cierto intercambio de preguntas y respuestas.

Un besito de purpurina desde la parte de Cataluña que es más Murcia que otra cosa.

Joseantolin dijo...

De verdad, ELLOS pasaron a ser ESOS en el Arenal Sound de hace unos cuantos años.. No me extraña que aparezcan en esta entrada!