Entonces entró algo
de luz por la ventana e iluminó toda tu cara. Y estuve así, cerca
de ti, sin hacer nada. A veces sin más el mundo se para. Primero
reí, luego lloré y te miraba.
Veo tu primera foto y se
me vuelve a parar el corazoncito como ya pasó hace una semana cuando
la vi por primera vez y todo se paró un ratito. Ya habías llegado a
pesar de tus intentos por aferrarte a tu madre todo lo que pudiste. Y
no te culpo, yo tampoco me separaría de ella ni un segundo, es la
cosa más bonita que vas a encontrarte en esta vida.
Y mientras veo tu foto
suena “La mitad de nuestras vidas” de La Buena Vida, sé que la
conoces porque tu madre te la ha cantado mil veces mientras te
esperábamos, y pienso en todo lo bonito que vas a descubrir, todo lo
bonito que tus padres te van a enseñar. Porque llevamos esperándote
y queriéndote más tiempo del que jamás podrás llegar a creer y sé
que te van a dar todo lo bueno que puedas querer de la vida.
Entre todos te vamos a
dar todo el amor que se le puede dar a alguien y te vamos a cuidar y
vamos a allanar tu camino todo el tiempo que podamos, hasta que
decidas que ya debes soltar nuestras manos y andarlo sola. Y quizás
te dé un poco de vértigo porque tendrás una vida que decidir cómo
vivir y te dirán muchas cosas, te harán dudar y tambalearte.
Incluso puede que nosotros te digamos cosas que estorpezcan tu
camino. Por favor, no nos escuches.
Algunas veces puede que
incluso dudes de ti pero debes tener claro que eres única, lo eres
desde el jueves a las 13:30 y eso es algo que nadie te podrá
arrebatar nunca, es tuyo. Intentarán hacer que tu unicidad no brille
tan fuerte pero, mi amor, confía en que tu luz tiene todo el poder
del mundo y te llevará allá donde quieras que te lleve y te hará
ser la mujer que realmente eres. Y eso nunca puede ser nada malo.
Ama. Ama todo el tiempo.
Ama tu canción favorita, ama a los perros del barrio, ama a alguien,
ama tu primer café de la mañana, ama tu soledad, ama el lugar donde
te dio el primer beso y ama el sitio donde te dijo que no habrá más,
ama los viajes en coche, o en tren, y sobre todo ámate a ti misma.
Ama tu forma de andar, ama tu forma de llorar, ama tu pantalón
favorito, ama los pliegues de tu rodilla, ama tu forma de sentir, ama
todo lo que otros llamen rarezas pero que realmente son señales de
que eres un universo por descubrir y admirar (en tus ojos girará un
mundo que debes dejar que los demás veamos). Pero ama todo el tiempo y
aviva continuamente las llamas que ya se han encendido en tu corazón.
A veces te dirán que no debes hacerlo, a veces incluso nosotros te
diremos que ames menos, que no vayas por la calle con tu corazón en
la mano. Otra vez tengo que decirte que no nos escuches, lo diremos
porque te queremos pero no tendremos razón. No puedes hacer nada más
bonito que amar y aunque a veces te hará daño muchos otros
días habrá merecido la pena. Y esos serán los días que
recuerdes para siempre.
Algún día Madrid estará
para ti llena de lugares que te recordarán todo aquello que un día
tuviste y perdiste, esta ciudad te lo da todo pero también puede
arrebatártelo todo y pasearás rodeada de gente que camina con la
cabeza agachada para no volver a ver esos lugares. No seas como
ellos, camina con la mirada al frente y no dejes nunca de conocer.
Intenta descubrir todas las cosas a tu alcance. Cuanto más descubras más libre serás. Viaja a todas las
ciudades que puedas, apúntate a clases de baile, o de pintura,
descubre el silencio de cada rincón, baila en todos los
bares, acaba de after en casa de unos desconocidos, llora, grita o emociónate en un concierto (ese momento es
tuyo, disfrútalo y vívelo como si estuvieras sola en la Siroco), habla con cualquier persona cuya mirada
brille, ponte la ropa que te apetezca. Déjate cambiar, vivir y
revivir; permítete ser la mujer que eres
No sabes en qué cosas ni
en qué lugares te espera la felicidad. Y no debes perderte ni un
cachito de toda la que ya hay esperándote. Es toda para ti
y sea lo que sea que te haga feliz, es tuyo y nada ni nadie se merece
que dejes de vivirla.
Y como os digo a todas
mis sobrinas, si no te gusta Family me partirás un poquito el
corazón pero te lo puedes permitir; ya es tuyo un trozo tan grande
que siempre serás la estrella de mi corazón.
Nos quiero.