15 de noviembre de 2016

Carta a Alejandra




Entonces entró algo de luz por la ventana e iluminó toda tu cara. Y estuve así, cerca de ti, sin hacer nada. A veces sin más el mundo se para. Primero reí, luego lloré y te miraba.


Veo tu primera foto y se me vuelve a parar el corazoncito como ya pasó hace una semana cuando la vi por primera vez y todo se paró un ratito. Ya habías llegado a pesar de tus intentos por aferrarte a tu madre todo lo que pudiste. Y no te culpo, yo tampoco me separaría de ella ni un segundo, es la cosa más bonita que vas a encontrarte en esta vida.

Y mientras veo tu foto suena “La mitad de nuestras vidas” de La Buena Vida, sé que la conoces porque tu madre te la ha cantado mil veces mientras te esperábamos, y pienso en todo lo bonito que vas a descubrir, todo lo bonito que tus padres te van a enseñar. Porque llevamos esperándote y queriéndote más tiempo del que jamás podrás llegar a creer y sé que te van a dar todo lo bueno que puedas querer de la vida.

Entre todos te vamos a dar todo el amor que se le puede dar a alguien y te vamos a cuidar y vamos a allanar tu camino todo el tiempo que podamos, hasta que decidas que ya debes soltar nuestras manos y andarlo sola. Y quizás te dé un poco de vértigo porque tendrás una vida que decidir cómo vivir y te dirán muchas cosas, te harán dudar y tambalearte. Incluso puede que nosotros te digamos cosas que estorpezcan tu camino. Por favor, no nos escuches.

Algunas veces puede que incluso dudes de ti pero debes tener claro que eres única, lo eres desde el jueves a las 13:30 y eso es algo que nadie te podrá arrebatar nunca, es tuyo. Intentarán hacer que tu unicidad no brille tan fuerte pero, mi amor, confía en que tu luz tiene todo el poder del mundo y te llevará allá donde quieras que te lleve y te hará ser la mujer que realmente eres. Y eso nunca puede ser nada malo.

Ama. Ama todo el tiempo. Ama tu canción favorita, ama a los perros del barrio, ama a alguien, ama tu primer café de la mañana, ama tu soledad, ama el lugar donde te dio el primer beso y ama el sitio donde te dijo que no habrá más, ama los viajes en coche, o en tren, y sobre todo ámate a ti misma. Ama tu forma de andar, ama tu forma de llorar, ama tu pantalón favorito, ama los pliegues de tu rodilla, ama tu forma de sentir, ama todo lo que otros llamen rarezas pero que realmente son señales de que eres un universo por descubrir y admirar (en tus ojos girará un mundo que debes dejar que los demás veamos). Pero ama todo el tiempo y aviva continuamente las llamas que ya se han encendido en tu corazón. A veces te dirán que no debes hacerlo, a veces incluso nosotros te diremos que ames menos, que no vayas por la calle con tu corazón en la mano. Otra vez tengo que decirte que no nos escuches, lo diremos porque te queremos pero no tendremos razón. No puedes hacer nada más bonito que amar y aunque a veces te hará daño muchos otros días habrá merecido la pena. Y esos serán los días que recuerdes para siempre.

Algún día Madrid estará para ti llena de lugares que te recordarán todo aquello que un día tuviste y perdiste, esta ciudad te lo da todo pero también puede arrebatártelo todo y pasearás rodeada de gente que camina con la cabeza agachada para no volver a ver esos lugares. No seas como ellos, camina con la mirada al frente y no dejes nunca de conocer. Intenta descubrir todas las cosas a tu alcance. Cuanto más descubras más libre serás. Viaja a todas las ciudades que puedas, apúntate a clases de baile, o de pintura, descubre el silencio de cada rincón, baila en todos los bares, acaba de after en casa de unos desconocidos, llora, grita o emociónate en un concierto (ese momento es tuyo, disfrútalo y vívelo como si estuvieras sola en la Siroco), habla con cualquier persona cuya mirada brille, ponte la ropa que te apetezca. Déjate cambiar, vivir y revivir; permítete ser la mujer que eres

No sabes en qué cosas ni en qué lugares te espera la felicidad. Y no debes perderte ni un cachito de toda la que ya hay esperándote. Es toda para ti y sea lo que sea que te haga feliz, es tuyo y nada ni nadie se merece que dejes de vivirla.

Y como os digo a todas mis sobrinas, si no te gusta Family me partirás un poquito el corazón pero te lo puedes permitir; ya es tuyo un trozo tan grande que siempre serás la estrella de mi corazón.


Nos quiero.










7 de noviembre de 2016

Hablemos de estupidez humana



Ha llegado a mis oídos que la estupidez humana ha llegado a límites alarmantes y aunque estoy pasando por una etapa tolerante en la que me gusta pensar que me he convertido en mejor persona, cuando veo situaciones tan límite se me agolpan todas las cosas que los últimos meses me he callado y no he dicho y, claro, en situaciones así siento que está más que justificado decirlas. Puede que eso contradiga un poquito el discursito de que soy más tolerante pero chiquitines, es que se os ha ido de las manos. Si pudiese os aseguro que iría uno por uno y os abrazaría y os diría que os calméis, que la vida a partir de ahora va a ir mejor, que no pasa nada. Pero tengo mis limitaciones.

Aunque a la vez también pienso que me gustaría tener el poder suficiente para tomar medidas como hace el Ayuntamiento cuando la hay alerta por alta contaminación pero en vez de cortar el tráfico yo cortaría vuestra libertad de expresión y os tendría con grapas en la boca unos días a ver si así os relajáis y el nivel de tonterías que se dicen desciende.

Vosotros lo habéis querido: Tenemos que hablar de Chenoa. Sigo en shock, quizás sea más justo decir que me siento defraudado y horrorizado desde el martes pasado cuando me desperté y vi todo el revuelo que se había montado en torno a la actuación de Chenoa y Bilsbal. Y me gustaría recalcar que dejarme en shock y horrorizado después de haber pasado por la experiencia de escuchar Notario de Chico y Chica pues es harto complicado, teníais el nivel muy alto pero habéis conseguido superarlo.

Todo empezó el lunes por la noche mientras veía el concierto reunión de OT y una amiga me hizo llegar un tweet con un gif que duraba como medio segundo y en el que se suponía que debía ver que Bisbal le hacía laputacobradeloscojones a Chenoa ( habéis conseguido que la palabrita me provoque el mismo asco que Mr. Wonderful, GRACIAS). Después del jiji jaja de rigor di el tema por zanjado porque entendí que el premio a drama de la noche se lo llevaba que hubiesen decidido no solo recuperar las canciones de hace 15 años sino también el vestuario de hace 15 años.




E inocente de mí me despierto a la mañana siguiente pensando en retomar ese tema que seguro iba a ser lo más interesante que nos iba a dar un nublado día festivo y veo que no, que no solo vosotros sino también todos los medios importantes están hablando de ese gif que dura medio parpadeo y que tiene la misma calidad que... yo qué sé, Notario por decir algo (y por medios importantes no me refiero a Tentaciones que quizás deberían replantearse cambiarle el nombre por “El periódico de 2º de la ESO grupo C”, sino medios de verdad).

Y aquí ya se me empieza a llenar la boca de improperios y escupitajos que de buena gana hubiese lanzado como si de un tiroteo comandado por un un francotirador ciego se tratase. ¿QUÉ COÑO HA PASADO? Todas las conversaciones que he tenido al respecto ya sea online u offline han sido con personas que había visto el concierto en directo y defendían a capa y espada como si les fuese la extra de navidad en ello que sí había habido laputacobradeloscojones. Lo más curioso es que nadie vio la putacobradeloscojones mientras veía la actuación, pero TODOS dicen que sí pasó.

A ver chiquilines, para ponerlo clarito, me estáis diciendo que vosotros habéis visto cómo cantaban “Escondidos” en directo, que os habéis emocionado al verles cogidos de la mano cantando, algunos incluso aplaudíais al televisor (aquí me incluyo yo), pero que un desconocido ha subido un gif (me gustaría decir “un mamarracho” o “ un violanostalgia” pero sigo creyendo en el arte de los gifs y este tenía mucho arte) y ya eso borra todo lo que habéis visto u oído, que habéis sustituido vuestra experiencia "Escondidos" por lo que este violanostalgia individuo os ha enseñado. Sois muy facilones eh, voy a empezar a esforzarme menos con mis fotomontajes (menos si cabe, claro). Todo esto parece uno de los capítulos malos de Blak Mirror (aprovecho esto para pediros que por favor retomemos una vida en la que veíamos series que no estaban en Netflix, no le tengáis miedo al torrent). Y deberíais tener en cuenta que no necesitáis inventaros nada, que si queréis burlaros de alguien siempre hay algo real a lo que aferrarse para hacer leña.




Y, a ver, que yo sé que a veces me pongo más radical de lo que debería (y os aseguro que es algo en lo que intento trabajar día tras día) pero es que os daba de tortas a todos hasta el día del juicio final; hasta que lloréis como niños pequeños y os vayáis por propia voluntad a vuestro cuarto sin cenar para pensar en lo que habéis hecho. Y después os daría otros tantos bofetones por si no habéis llegado a ninguna conclusión. Ya sabéis, just in case.

Así que decidís no quedaros con el momento en el que dos ex se reencuentran para revivir un momento mítico y bonito de su relación (todos vimos el concierto esperando eso pero, lo siento, eso no os va a pasar en la vida real, no os va a pedir vuestro ex que volváis a encontraros en las barquitas del retiro para dar un paseo bajo el sol de verano mientras imagináis si vuestros hijos tendrán los ojos de color azul o marrón). AJÁ. Contadme más, tenéis toda mi atención.

Lo peor es que habéis desechado la opción de quedaros con un recuerdo bonico, quizás entrañable, a costa de crear dos corrientes de pensamiento paralelas y a cada cual más bobalicona. Por un lado tenemos la de las personas que sienten lástima de Chenoa convirtiéndola en víctima (porque claro, su ex le ha rechazado un beso) y por otro lado tenemos los que directamente se burlan de la situación y la convierten en objeto de mofa (porque claro, su ex le ha rechazado un beso). Y, de verdad, que entiendo la gracia y no me he quedado sin sentido del humor socarrón y pasado de vueltas, que mis chistes favoritos siguen siendo los que hablan de pederastas, pero os habéis pasado un poquito. Que todo esto parece un nuevo capítulo de Blak Mirror (aprovecho esto para pediros que por favor retomemos una vida en la que veíamos series que no estaban en Netflix, no le tengáis miedo al torrent). Ni víctima ni payasa. Bueno, payasos nosotros sí la verdad.

Y que quede claro que todo esto no es por defender a Chenoa, en gran parte porque no veo por qué habría que defenderla, esto es porque todos vosotros habéis perdido. Habéis perdido vuestro poder de raciocinio y lo habéis sustituido por la estupidez en el mismo momento que sustituisteis una actuación normal por una historia de rechazo absurda y telenovelesca.