6 de mayo de 2015

Conversación con Axolotes Mexicanos



Entiendo que a estas alturas ya no es ningún secreto que poseo un espíritu de fan fatal cuya única explicación lógica es que sea la reencarnación de alguna de las jóvenes que aparecen en los vídeos de las actuaciones de los Beatles en las primeras filas exaltadas, emocionadas y soñando con otra época en la que no fuesen a ser repudiadas socialmente por lanzarles las bragas y condones agujereados al escenario (de vez en cuando busco en Grupon ofertas de sesiones espiritistas para tratar de confirmar mi teoría). Ya había hecho mis pinitos como fan fatal de los Axolotes Mexicanos cuando les vi por primera vez en concierto como teloneros de Papa Topo en 2013 pero llegué al punto de no retorno cuando lanzaron en febrero su primer mini-LP. Bueno, realmente creo que llegué a ese punto de amor incondicional cuando descubrí que el disco se llamaba “Holi <3” (invito a todo aquel que no esté de acuerdo en que es el mejor título que se le ha puesto a un disco en toda la historia del pop que, por favor, abandone esta página inmediatamente) y aunque solo hubiese estado compuesto por ocho canciones conceptuales que recogiesen el sonido de caracoles escalando una pared pero a diferentes velocidades, yo hubiese dicho igualmente que es uno de los mejores discos del año.

Por suerte no tuve que renunciar a mi credibilidad como popero de bien y realmente han sacado uno de los mejores discos del año. De hecho, a punto de alcanzar el ecuador del año, “Interestelar” sigue a la cabeza junto a “Muero de amor” de La Bien Querida compitiendo por el título a mejor canción del año. Es la canción de pop perfecta, con aire épico y atemporal, una de esas que con la primera escucha notas cómo empieza a fallarte el esfínter uretral (un hacerse pipí de la emoción de toda la vida, vamos) y sabes que debes estar preparado para las próximas veces que la escuches (toda la vida seguramente) y necesitarás un cargamento de Tena Lady para ahorrarte situaciones bochornosas.



Quedar a tomar un café con Olaya, vocalista de los Axolotes y futura it girl, suponía un reto, sobre todo después de que te diga antes de veros cosas como “Soy una diosa Escorpio” y leer esta entrevista suya en VanishingPoint. Un reto por no saber si sería capaz de estar a la altura y un reto porque no sabía si iba a encontrarme a una persona con un encanto natural arrollador o si me iba a encontrar a una mamarracha / persona con algún trastorno de personalidad persona joven y alocada. Pero además de ser fascinante y tener una personalidad que te embauca, enseguida descubrí que tiene rotacismo (incapacidad para pronunciar el fonema “r”). Veréis, puede sonar extraño pero para mí es la cosa más adorable del mundo y hace que interiormente le profese amor eterno a una persona con rotacismo en el caso de que sea mujer, si es hombre tiene todas las papeletas para convertirse en mi futuro marido (así que si queréis convertiros en mis futuros maridos solo tenéis que dejar de pronunciar la erre, a no ser que lleve cuatro copas encima en cuyo caso solo tenéis que cruzar tu mirada con la mía, aunque sea por accidente ). Pero Olaya no es solo una persona que necesita un logopeda, es una persona encantadora con la que debatir sobre cómo quitar manchas de vestidos y, más importante, es la nueva diva del pop patrio.

Todos los que fuimos a su último concierto en la Siroco lo pudimos ver. Quizás la actuación se movió todo el tiempo entre la fina línea que separa el mejor concierto de tu vida de un concierto realmente bochornoso. Más que nada cuando les empezó a fallar el equipo y acabaron tocando “Interestelar” en playback. “Fue lo mejor y lo peor del concierto. Me di cuenta de que no habíamos puesto a cargar el ordenador y el cargador es como que se petaba y entraba ruido. No sé por qué, nunca nos había pasado, quizás porque es un cargador de los chinos”. Así que acabaron haciendo playback, como las grandes estrellas del pop, y por primera vez en mi vida vi la sala Siroco llena y a todo el público coreando al unísono una canción mientras saltaban y comenzaba un amago de pogo. “Fue muy bonito, de hecho viendo los vídeos es todo como muy bonito. Muchos eran amigos nuestros pero había mucha gente a la que no conocía y realmente cantaba los temas y eso es muy guay”. Cualquier otro grupo más curtido hubiese acabado tocando el tema en acústico pero ellos, que aunque no lo parezca tienen 20 años, nos dieron lo que queríamos. Y digo que no los aparentan porque realmente cuando les ves piensas que todavía son menores de edad: “Tenemos 20 años, pero no hemos crecido tío. Las Hinds por ejemplo tienen también 20 años pero parecen más mujeres, nosotros seguimos pareciendo chavalinos”.




Al final del concierto salió Carlos René a tocar con ellos “Disparo de amor” (algún día os contaré cómo fue el momento en el que descubrí que esta no era una canción de amor inocente y romántica que trataba sobre el amor a primera vista sino lo que realmente es: una historia de lefazo a simple vista). Carlos ha producido el disco junto a Juan, guitarrista del grupo y mellizo de Olaya. Muchas de las canciones de “Holi <3” las llevan tocando desde 2013 cuando empezaron a presentar su primer single, “Infectados”, para la colección New Adventures in Pop de Elefant. En esa ocasión tuvieron como productores a Iván y Eva de Linda Guilala. “Ha tardado tanto en salir el disco pero también tardamos muchos meses en ponernos, terminar algunas canciones y grabarlas. También es muy perfeccionista Carlos. Lo que grabamos con Iván y Eva fue en cosa de un fin de semana y entre que están en Vigo y nosotros en Madrid...Además todo sonaba como con mucho delay y muy suave. Al final este disco es muy guay pero sonamos muy pop, que no me molesta, pero a mí me que las cosas sonaran más sucias, pero eso no es cosa mía porque también importa lo que piensen Juan y Step que son los que están puestos en cosas de sonido y hacen la música. Realmente sonamos todo lo punk que podemos sonar sin tener batería de verdad y sin ser un grupo de punk de verdad. Somo ahí los chicos malos de Elefant”.

La cuestión es que tampoco es que sean especialmente prolíficos componiendo canciones (quizás esa sea su secreto para dejarnos algunas de las mejores letras que hemos escuchado en nuestra vida, como en la demo "Me gusta ser una gorda" donde dicen "Quiero lanzarle una pizza con cordel a esa foca que se llama Adele") . “Juan me hizo reescribir “Interestelar” tres veces. La primera versión trataba sobre ídolos que viven en el espacio, luego la segunda era sobre una chica que se va a la luna para olvidar al chico que le gusta y hay un trocito de la canción que lo metí ahí en la versión final porque era como 'ya está'. Soy un poco vaga, no hago canciones porque no se me ocurre nada. Cuando no sé de qué hablar hago una canción de amor que es súper fácil porque se compone todo de clichés y luego las letras ahí con más mala leche y más hijas de puta las hace igual Stephen (bajista del grupo). Hasta mi hermano me dice que me haga un tema, pero necesito uno del que hablar y luego ya lo hago. Lo que me ha pasado las últimas veces es que tengo la idea cuando salgo y luego no me acuerdo”. Procesos creativos mientras beben; os dije que era auténticas estrellas del pop.



Aunque llega un momento de la conversación en la que te das cuenta de que considerar que son un grupo de pop tal cual es pecar de purista. Es como decir que ser mujer florero es antifeminista (la gente no entiende de los placeres de la vida). Así, puedes hablar con Olaya media hora tan tranquilamente de lo fascinantes que son las primeras maquetas de Papa Topo (algo que ya os avisé aunque por desgracia se ve que no tienen intención de regrabarlas o volver a tocarlas) o sobre las maravillas del bakalao (ahora que ya lo he confesado no tengo que esconderme más) y de repente descubrir su fascinación por el rap. Algo, que además, servirá como base para su siguiente videoclip: “Yo es que soy súper fan del rapero Costa, un rapero súper malo que tiene una lágrima tatuada y todos sus temas son como súper machistas y también de Carmona que tiene vídeos muy locos, así él rapeando con una motosierra. Cosas muy guays. Ahora queremos hacer un nuevo videoclip de rap y coger la canción más pop que tengamos pero poner un perro de raza peligrosa y a cuatro furcias para que meneen el culo y yo me pongo ahí con colgantes y la gorra de Caja Rural. Luego además compramos Champín o algo así y nos queda un videoclip de rap súper apañao”.

Vale, de primeras puede sonar un poco horrible, pero te paras a pensarlo y ya se lo perdonamos en su día a Lily Allen cuando sacó el vídeo de “Hard out here” y, ¿acaso hay algo más maravilloso que un grupo haciendo cosas divertidas? Eso es exactamente lo que necesitamos en nuestras vidas. No sé vosotros, pero yo estoy harto de ver grupos que creen que tienen que ser serios o aburridos para que parezca que se toman su carrera en serio. Necesitamos ampliar nuestros horizontes (sí, con Champín y furcias).

Ya después de esta noticia no te extraña que Olaya planee grabar de verdad un tema de rap: “Quiero hacer una canción como medio de rap en plan coña con mi amigo Gonzalo Flu. Pero un rap súper malote. Tenemos una frase que es 'Follando duro sin condón en la fiesta Flor de Pasión'.No tenemos nada juntos pero todo es ponerse. En verdad lo único es hacer una canción y ya. Igual luego quizás seguir con la broma, pero ya tengo bastante con los Axolotes”.



Pero realmente la entrevista solo fue una excusa para averiguar lo que realmente interesa. En “Te miro mientras duermes” hablan sobre acosar al chico al que ves como tu futuro marido y no puedo ser más fan de acosar a maridos imaginarios con quienes concebir (imaginariamente) una familia y una vida juntos, así que tenía que preguntarle a Olaya qué consejos podía darle a los lectores de Popfástico para acosar y su contestación fue mística, de esas que te hacen pensar y buscar en tu interior, muy del tipo horóscopo del Hola: “Yo creo que cada una debe ser fiel a su propio estilo de acoso y seguirlo”. Pero, ¿qué clase de acosadora es ella? “Yo soy una acosadora vergonzosa. El mío es acoso disimulado, tiro como indirectas a sus amigos, solo si no está el chico, y dejo caer cosas como “ay..mi futuro marido...”. En verdad lo de 'Te miro mientras duermes' es lo que haría si pudiese...pero no puedo”.

Una vez leí en una crítica en la que el periodista decía "si este grupo no existiese, habría que inventarlo" y aunque me encantó que alguien usase una frase de fan fatal tan extrema, me costaba encontrarle su aplicación a mi propio universo musical. Hasta que descubrí todo lo que conforma el mundo Axolotes Mexicanos claro. Un grupo como ellos resulta completamente necesario en la escena. Quizás sea su juventud donde resida la magia que les convierte en un grupo único que no conoce los límites ni los filtros. Y es entonces cuando piensas que ojalá nunca se lleguen a embrutecer con la vida adulta.