30 de octubre de 2014

Grupos que no entiendo por qué no llenan estadios I: Computadora

He de reconocer que he vivido un gran debate interior estos días. Me sentía muy atraído por lo que se conoce como “hacerse un Family”. Ya me visualizaba fascinando a la gente con una primera y única entrada popfástica para después desaparecer fulminantemente. El tiempo haría su trabajo y durante dos décadas se alimentaría la historia de este blog convirtiéndome en leyenda. Después podría reaparecer reconvertido en escritor de novelas románticas. En cambio he optado por la opción fácil y seguir publicando haciendo acopio del escaso ingenio con el que se me agració al nacer.

Dicho esto, estoy muy contento de poder inaugurar la primera de las secciones fijas de Popfástico (en en un programa de televisión aquí se incluirían aplausos enlatados que en esta ocasión corren a cargo de la imaginación del lector).

Para esta sección y de cara a próximas entradas me gustaría hacer un llamamiento a expertos en fenómenos paranormales porque lo que os voy a relatar hoy queridos lectores no tiene ningún tipo de explicación. Se conoce que la niña de la curva ha dejado de aparecerse a conductores y se ha recluido en el bosque para llorar desconsolada por la aparición de un fenómeno aún más paranormal que ella misma.

Quienes conozcan el grupo entenderán perfectamente que no deje de preguntarme a cada momento, porque es lo que siento: '¿CÓMO PUEDE SER QUE COMPUTADORA NO LLENE ESTADIOS?'



Lo lógico sería que Rockdelux les dedicase un número especial con 4 portadas diferentes para que los talifanes las puedan coleccionar (y digo 4 de forma intencionada, Morrissey tuvo 3). Y que la gente haga horas de cola para intentar ver de cerca el concierto. Si existiese justicia cósmica más allá del cuarto LP de Ellos, Computadora agotaría entradas en el Calderón cuatro noches seguidas, las chicas le lanzarían su lencería más fina a Albert Florent, cantante, y escribirían en sus diarios "Señora de Albert Florent” adornando tan idílico nombre con corazones. Porque Computadora está llamado a ser el grupo que represente el synthpop del S.XXI.

La música de Computadora es algo superior. Al escucharla solo existen esa canción y ese momento. Puede parecer oscura, pero es melancólica, evocadora y tiene incluso un punto onírico. ¡Ah! Y bien de sintetizadores, algo que en Popfástico gusta y mucho.

Recuerdo perfectamente el día que supe de su existencia. Corría el verano de 2012 y atraído por una portada maravillosa que más tarde descubriría era obra de Ricardo Cavolo, le di al play a la primera canción que aparecía en su Bandcamp, 'Nebulosa Horsehead'.



Lo que ocurrió después fue la reacción natural ante tal descubrimiento: un nivel máximo de sobreexcitación que me produjo ganas de arrancarme la camiseta y salir a la calle a correr y gritar con los brazos en alto '¡COMPUTADORA!'. Pero, siendo honestos, esa no es la actitud propia de un popero, así que opté por seguir escuchando su único EP hasta la fecha, 'Conversaciones con el futuro' y llegué al enamoramiento sin punto de retorno.

Ese mismo año lanzaron el EP 'Megalópolis', siempre con el sello Nueva Monarquía, que contenía su mayor grower hasta la fecha: 'Negativo'. En general soy bastante crédulo, pero si alguien me dijese que no opina que ese tema, además de hipnótico, es de las mejores canciones que ha escuchado lo últimos años entendería que es una broma y de muy mal gusto además. No existe otra opción lógica.

Escucha 'Negativo' - Computadora

'Naturaleza utópica', su última referencia y a la vez su primer LP, no hace más que confirmar lo que comento previamente. Canciones, especialmente 'Sangre', que te dan ganas de convocar una junta de vecinos con dos puntos del día. El primero, fundar el club de fans oficial de Computadora, y el segundo avisar que vas a escuchar a todo volumen y en bucle 'Naturaleza utópica', que no hace falta que te den las gracias.




A estas alturas estaréis todos deseando haceros fotos con Computadora y, especialmente las féminas, ansiosas por que algún miembro de la banda le firme un seno para después decirle a sus amigas “no me pienso lavar nunca”. Tranquilas y tranquilos, es la reacción natural ante tan magna banda. Así que, por favor, difundid la palabra y consigamos que llenen estadios.


Recordad, no es un capricho, se llama justicia.

28 de octubre de 2014

Entrevista íntima a Patrick Dyphuso, fundador de Popfástico.


Háblanos un poco de ti, ¿qué crees que debería conocer sobre Patrick Dyphuso la gente que lea este blog?

Podría contar muchas cosas que no sé si fascinarán u horrorizarán. La verdad es que tampoco tengo claro cuál de las dos opciones prefiero. Pero sí, hay datos absolutamente necesarios para los lectores. Tampoco voy a contarlo todo porque no me gusta desnudarme emocionalmente ante desconocidos. Deben saber que realmente vivo en un mundo dominado por la música pop y me paso el día tratando de encontrar paralelismos entre las canciones y mi vida. También que invierto mucha energía tratando de poner de moda en el lenguaje popular expresiones de canciones pop. De momento términos como “bicicletear” o “eres la estrella de mi corazón” aún no han cuajado en el gentío pero tiempo al tiempo. Y aunque parezca imposible soy una mezcla 50/50 de Susan Delphino y Bree Van de Kamp además de algo así como lo contrario al fenómeno mariliendre. En todo caso soy yo el mariliendre que se enamora de mujeres heterosexuales en su treintena que llevan vestidos de Kling; no puedo vivir sin ellas. Espero que algún día expertos sociólogos, o un travesti en su defecto, patenten el término que nos englobe a todos los que formamos parte de este fenómeno social.

¿Te has inventado datos random para parecer más exótico de cara a los lectores?

Para nada. Simplemente he hablado de Patrick Dyphuso que al final es un personaje. Yo soy mucho más normal; soy de esa gente que va a comprar el pan y se autodenomina seriéfilo en público pensando que confiere cierto estatus social y que realmente significa algo.

Abres un blog en 2014 cuando hace más de un lustro que pasó de moda la fiebre blogger. Dan ganas de gritar: “¡LLEGAS UN POCO TARDE!”.

Nunca he sido ducho en nuevas tecnologías. Me hice cuenta de Twitter hace medio año simplemente porque leí “Bridget Jones. Loca por él” y en la novela ella se hace una y descubrí qué es Pinterest hace 48 horas. Siempre he dicho que nací en la década equivocada. Hubiese sido mucho más feliz naciendo en los 50, casándome con un financiero que me llevase a vivir al campo para criar a nuestros hijos lejos de la gran ciudad, haciendo tartas mientras él caza para ponerlas a enfriar en el alféizar de la cocina mientras espanto a los mapaches para que no se las coman. Me sentiría mucho más realizado pensando que por tener televisión en casa estoy al día en tecnología y no tener que investigar qué es un widget.

Bridget Jones, mujeres florero... No suena muy pop.

Al contrario. El abanico de poperos es muy amplio y Bridget es el punto opuesto a las lánguidas que al final no son otra cosa que la versión S.XXI de las mujeres florero. Pero no quiero que parezca que tengo nada en contra de las lánguidas, al revés, reivindico su existencia y creo firmemente que algún día dominarán el mundo y sino tiempo al tiempo.

De todas formas no hay que olvidar que el pop es un concepto mucho más amplio de lo que parece. Además de un estilo musical es un estilo de vida que no contempla estereotipos cerrados. Te pueden gustar más los grupos de power pop o los de dreampop pero al final, por encima de todo, el pop es un sentimiento que nos une a todos.

¿Qué esperas de la vida?

Antes de fundar este blog indudablemente mi mayor aspiración vital era lo de las tartas y los mapaches. Ahora mismo es conseguir que el blog sea un éxito para poder ser el dj de moda en Madrid durante dos o tres semanas y después ganarme un dinerillo haciendo bolos en sesiones light.

Parece que no te lo tomas muy en serio, ¿eso es todo lo que esperas de Popfástico?

No te creas. Realmente lo que me gustaría es poder emular a los creadores de esos blogs que tanto admiro y que obviamente no voy a nombrar. No hay nada más bochornoso que tratar de compararse con alguien públicamente y servir en bandeja de plata el material para que te critiquen. Pero sí, quiero revelarme como un gurú pop y quiero apasionar a la gente con Popfástico.

¿Gurú pop?, ¿tan narcisista eres?

Me estoy entrevistando a mí mismo, ¿qué esperas?

¿Algo que quieras decir para terminar?

Todo lo que sé lo aprendí del POP.